VIVIR MEJOR

by - agosto 15, 2019


NO HAGAS TORMENTAS EN VASOS DE AGUA

Es curioso como los pequeños problemas pueden frustrarnos tanto. Nuestras expectativas pueden causarnos gran sufrimiento, que podríamos disminuir siendo flexibles. Esto no significa dejar de tener expectativas, sino entender que la realidad puede no cumplirlas. Para lograrlo hay que poner atención a nuestras reacciones, pensar en ellas y hacer la elección de ser flexible.

PIENSA Y VIVE A COLOR

Quizá tienes un amigo infeliz con su trabajo que ha concluido que sólo tiene dos opciones: renunciar o aguantarse. Muchas veces en la vida reducimos las decisiones importantes a dos opciones. Es muy fácil quedarse en uno de dos extremos y ver las cosas como bueno-malo, correcto-incorrecto, blanco-negro, Este tipo de pensamiento no sólo reduce nuestras opciones, sino que nos vuelve intolerantes: si yo estoy bien ellos están mal ya sea en opiniones sobre elecciones, el derecho al aborto, pena de muerte, derechos lésbico-gays, ect.
Siempre hay más de dos lados. Piensa a color. Se abierto a aquellos diferentes a ti, de otra manera te estarás perdiendo buena parte del mundo.

TEN UNA VIDA CREATIVA

Muchos relacionamos la creatividad con los artista, pero la creatividad se aplica a todas las esferas de la vida, desde ir de compras a relacionarnos con los amigos. Una persona creativa ve las situaciones ordinarias de manera única, creando posibilidades donde no parecía no haberlas y actuando más allá de lo esperado. La gente no nace siendo creativa, requiere práctica. Explora esta capacidad en cualquier situación que encuentres, como:
Planear una fiesta
Encontrar un modo de tomar unas minivacaciones
Reducir los recursos usados en tu trabajo
Crear tu propio juego de mesa
Inventar una oración si es que eres una persona religiosa
Demostrar tu amor a tus seres queridos
Diseñar una estrategia para hacer tus compras a pie o en transporte público

CONQUISTA TUS MIEDOS

¿Alguna vez has pensado a qué le temes? No el tipo de miedos como volar, las alturas o las arañas, sino los pequeños miedos que te afectan diario. ¿Cuántas veces te impediste hacer algo sólo por el temor a fallar? Cosas como cantar en público, tomar clases de baile, saludar a los vecinos, levantar una denuncia… cualquiera que imagines, hay alguien con miedo de ello.
El miedo o la vergüenza evitan que tengamos vidas extraordinarias. Nos limitan manteniéndonos lejos de nuestro potencial. Generalmente una vez que enfrentas un miedo, te das cuenta que no había nada de que temer. El crecimiento personal y la plenitud requiere riesgo, así que termina de una vez con temores como:
No soy lo suficientemente bueno
No le caigo bien a la gente
Ellos pensaran que soy … (estúpido, aburrido, no preparado)
No soy bueno hablando en público
A la gente no le gusta mi… (trabajo, propuesta, ideas)
El/ella no me encontrará atractivo
Me gustaría tratar, pero no lo podré.

DESACELERA Y VIVE EL MOMENTO

A veces vamos a la carrera haciendo tantas cosas en el día que no tenemos tiempo de experimentar nuestra vida. Desacelerar y hacer menos puede ser un paso para la plenitud.
ESTAR PRESENTE: Haz una cosa a la vez, no te preocupes por el futuro o el pasado. Experimenta plenamente tu presente y harás mejor cualquier cosa que estés haciendo.
APRENDE A DECIR NO: No te comprometas a hacer cosas para las que no tienes la disposición o el tiempo necesario. No temas decepcionar a la gente ni inventes excusas, sólo di no y dedica tiempo a las actividades que valoras más.
POSEE MENOS COSAS
Más que darnos felicidad, las cosas a veces nos dan pesares. Tenemos que mantenerlas, arreglarlas, asegurarlas, lavarlas, desempolvarlas, preocuparnos de que se las roben o se vuelvan obsoletas. Ten lo suficiente para una vida simple, así pensarás menos en lo que posees, podrás centrar tu atención en ti y dedicar tiempo a tu desarrollo personal.
TRATA A LOS OTROS COMO PERSONAS
¿Alguna vez has tenido la oportunidad de hablar con el cajero del super o con la persona que se encarga de la limpieza en tu trabajo? Es increíble como muchas veces tratamos a la gente como objetos, como la persona de adelante en la fila se convierte en un obstáculo para llegar a la ventanilla. Tú puedes contrarrestar estas actitudes al sonreír o hablar a las personas con las que generalmente no te comunicas. Quizá una simple sonrisa de tu parte pueda hacer que alguien deje de tener un “mal día”.
SE EL CAMBIO QUE QUIERES VER EN EL MUNDO
Muchos de nosotros imaginamos un mundo más pacífico y justo. Tal vez tú quieres que la gente sea más amable, que acabe el machismo o que los niños tengan mejor educación. Entonces realmente tú puedes ser una fuente de cambio al vivir como un(a) ciudadano del mundo que quieres ver. Tu poderoso ejemplo creará cambio en otros, ya lo verás.

VIVE APASIONADAMENTE

La gente que vive con pasión parece que tiene un brillo especial. Muchas veces nos preocupamos de fracasar o de lo que los otros van a pensar. Una persona apasionada supera esto y una vez que tomó una decisión la vive plenamente. Si falla, ve el aprendizaje que puede tomar en lugar de quedarse con miedo sobre volver a fracasar.
Pero vivir apasionadamente también significa dedicarnos a ideales que nos apasionan. Cualquier cosa que decidas (y quizá vaya a cambiar con el tiempo) conviértela la razón en que te levantas por la mañana. Sabrás que estás viviendo así porque te sentirás verdaderamente vivo.

EXPANDE TU CIRCULO DE COMPASION

¿Sabías que 6 millones de niños mueren cada año de hambre? ¿Qué de 17 a 70 millones de animales mueren cada año para pruebas innecesarias de medicamentos y otros productos? Es normal que nos sintamos preocupados sobre las cosas que le ocurren a nuestros familiares, amigos o incluso mascotas, pero pocas veces lo hacemos por seres que están al otro lado del mundo o que nunca les hemos hablado.
Al ampliar nuestro círculo de compasión nos volveremos más empáticos y será más fácil que podamos hacer algo al respecto. Los eventos trágicos dejarán de ser sólo noticias en la tele, sino oportunidades de reflexión o acción. Si desarrollas compasión por las mujeres atrapadas quizá apoyarás las asociaciones de mujeres en tu ciudad, si tienes compasión por las víctimas de un desastre natural quizá te interese contribuir enviando comida.
Recuerda, la compasión no es tener lástima, sino compartir la pasión, los sentimientos de las otras personas.

PERDÓNATE A TI MISMO

¿Alguna vez has encontrado a alguien quien siempre se está subvalorando? Quizá él/ella esté tan atrapado en la culpa y frustración que la plenitud y felicidad son cosas muy lejanas.
La crítica y culpa constante son cargas terribles. Si somos negativos con nosotros mismos enviamos un mensaje para que otros lo sean también. Aunque es benéfico reflexionar y aprender de nuestros errores, no lo es hundirse en la culpa. Práctica perdonarte a ti mismo, así podrás tener una vida más plena y perdonar a otros más fácilmente.

MANEJA TU ESTRÉS

El estrés nos impide tener vidas satisfactorias y crear un mundo mejor. Muchos de nosotros llenamos nuestros días con tareas y compromisos que terminan por estresarnos.
El estrés es la reacción de nuestro cuerpo a cambios y demandas y mucho estrés puede tener consecuencias negativas conduciendo a problemas como úlceras, derrames y ataques cardiacos.
Para manejar tu estrés:

Deja de usar cafeína: Esto puede ser una de las maneras más fáciles y efectivas de bajar el estrés. La cafeína es un estimulante que crea la reacción de estrés en el cuerpo. Se encuentra en café, té y chocolate. Al tratar de dejarla te puede dar una pequeña cruda. Después de tres semanas sin nada de cafeína podrás ver los resultados.
Ríe: Reír es una gran manera de aliviar el estrés. Trata de ver cada situación con humor. El mundo es un lugar absurdo.
Piensa positivo: El pensamiento positivo te permitirá ver más opciones en cualquier situación. Recuerda que los eventos no son particularmente estresantes, sino nuestra interpretación de ellos.
Aprende que las cosas pueden irse fuera de control: Aunque nos agrada pensar que tenemos cierto grado de control sobre todo, la verdad es que no. Reconoce que el mundo es una cosa muy compleja y hay miles de variantes que no podemos controlar, por lo que las circunstancias no pueden ser siempre como quieres.
Escápate el fin de semana: A veces necesitamos separarnos físicamente de nuestro entorno típico para recargar nuestras energías. Vete a acampar o haz un breve viaje para relajarte.
Da tiempo a algo o alguien en quien crees: Aunque no es necesariamente relajante, puede ser muy terapéutico y energetizante dar un poco de tu tiempo a una causa o persona en la que crees.
Ventila tus frustraciones: Sólo el decirle a alguien lo que te estresa puede quitarte un peso de encima. A menudo todo lo que necesitamos es que alguien nos escuche por unos minutos. Algunas personas también escriben sus frustraciones.

FORMULATE PREGUNTAS ETERNAS

Hay preguntas que son la base de nuestra búsqueda de la sabiduría y que son un buen lugar para empezar. Ellas dan dirección, sentido y motivación a nuestras vidas:
¿Por qué existe el sufrimiento en el mundo?
¿Cuál es mi propósito en la vida? ¿Por qué estoy aquí?
¿Qué significa tener una “buena” vida?
¿De que me arrepentiría si muriera hoy?
¿Qué es lo bueno y lo malo?
¿Existe un poder más allá de nuestra comprensión?
¿Cuáles son mis responsabilidades con los otros seres humanos?


LEE UN LIBRO DE SABIDURÍA
Para beneficiarte de enseñanzas milenarias puedes o no seguir una religión. De hecho es sorprendente lo mucho que pueden coincidir religiones diferentes. Date tiempo para leer y reflexionar sobre libros con sabiduría milenaria como la Biblia, el Baghavad-Gita, el Tao Te Ching, el Corán, el Popol Vuh, etc. Si profesas alguna religión puedes empezar por tu libro sagrado, ahondar en él y quizá beneficiarte con la lectura de otros. Recuerda que tener la mente abierta es un requisito indispensable para la tolerancia que necesita el mundo.

IMPULSA TU LADO ESPIRITUAL

La espiritualidad siempre ha sido una parte vital de la existencia humana. Nos conecta con algo afuera de nosotros, ayuda a explicar lo inexplicable y da sentido y dirección a nuestras vidas. Impulsar nuestro lado espiritual nos conectará con la fuerza eterna de vida que nos une a cada uno y con todo ser vivo.
Toma un paseo, de preferencia fuera de la ciudad, y concéntrate en las interconexiones de la vida que te rodean.
Haz voluntariado en alguna organización local, con la clara intención de hacer una profunda conexión con aquellos a quienes ayudas.
Busca lo divino, lo sagrado y lo humano en cada persona.
Comparte con otros la maravilla y el milagro de la vida.
Aprecia el ciclo de la vida y de la muerte.
Únete a otros y apoyense mutuamente en sus búsquedas espirituales.

VIVE TU VIDA COMO UNA PLEGARIA
En las distintas secciones de Vivir Mejor exploramos distintas manera de integrar los diferentes aspectos de nuestra vida con nuestros más profundo valores. Hemos visto como una persona que valora la Naturaleza puede ayudar diariamente a protegerla o cómo alguien que quiere el bienestar para su comunidad puede contribuir a lograrlo. Con la espiritualidad pensamos que debe ser lo mismo. Pregúntate cuáles son los valores básicos en tu espiritualidad. Quizá sean valores como amor, paz, perdón o justicia. Ahora pregúntate como puedes vivir estos valores diariamente, trabajando, estudiando, estando con tu familia… La fe, tus creencias espirituales, pueden ser grandes fuerzas para hacer del mundo un mejor lugar.

EJERCÍTATE REGULARMENTE

¿Cuánto tiempo al día te ejercitas? ¿Cuánto tiempo al día pasas sentado, viendo TV o en un escritorio? Los resultados de un estilo de vida sedentario son:
Mayor riesgo de cáncer.
Mayor riesgo de ataque cardiaco.
Mayor riesgo de diabetes no insulino-dependiente.
Menor resistencia y fuerza.
Tendencia a la obesidad.
La Asociación Médica Americana recomienda ejercitar tus grupos musculares grandes de 30 a 60 minutos al día, de 3 a 6 veces a la semana. Si no es posible esto, por lo menos intenta 20 minutos 3 veces por semana.
Los ejercicios aeróbicos son vitales para tu salud. Incrementan nuestra capacidad cardiaca, pulmonar y circulatoria. Algunos ejercicios aeróbicos son caminar, trotar, bicicleta, baile aeróbico y subir escaleras. Para hacer ejercicio continuamente:
Encuentra un(a) compañero. Así es más divertido y se apoyan mutuamente para no abandonar.
No te peses. Tus variaciones de peso no miden tu compromiso con el ejercicio y un número no puede decirte tu bienestar. Además muchas veces las básculas desaniman a la gente.
Escribe un diario de ejercicios. Lleva anotaciones de cuánto peso levantas, qué tan lejos caminas o cualquier cosa que hagas. Esto monitoreará tu progreso, motivándote para seguir.
Haz de ejercicio una prioridad. Ponlo en tu agenda y conviértelo en un hábito como lavarte los dientes. Incluso aquellos días con mucho trabajo esfuérzate por hacerlo. Te hará descansar mejor.
Conviértelo en entretenimiento. Escucha música o un audiolibro mientras te ejercitas. Si lo haces en casa, mueve la tele para verla, pero que no interrumpa tu rutina.

DUERME SUFICIENTE
Una persona promedio necesita 8 horas de sueño al día, pero con frecuencia no se tienen completas. La falta de sueño no hace funcionar por debajo de nuestro rendimiento. Trata de dormir lo necesario para sentirte alerta todo el día siguiente.

COME SALUDABLEMENTE

Con las prisas es fácil caer en la trampa de la comida preparada en lugar de hacer una comida nutritiva. Recuerda que nuestro cuerpo es nuestro mayor recurso y contaminarlo a largo plazo con una mala alimentación es un gran error. Unos consejos para una buena dieta son:
Replaza las botanas y golosinas como papitas, dulces, helado con alimentos como verdura cruda, fruta fresca o una mezcla de pasas y nueces.
Replaza el café y refrescos por jugo de frutas y agua.
Come más frutas y verduras. Las frutas proveen vitamina C, que ayuda a prevenir enfermedades cardiacas, ciertos cánceres, reducir el estrés y mejorar nuestro sistema inmunológico.
Come variado, reduce las azúcares, come cereales integrales, evita los alimentos con alto contenido de grasa y aléjate lo posible de la sal.

LA NO TAN IDEAL IMAGEN CORPORAL

Las sociedades crean cuerpos ideales según las época en los que pocos de nosotros podemos encajar: actualmente estos estereotipos corresponden a la mujer increíblemente delgada y el hombre musculoso. Las compañías usan la publicidad para hacernos sentir feos y entonces decidamos comprar sus productos para conseguir belleza. Mucha gente, especialmente mujeres jóvenes, dejan de comer en un esfuerzo por alcanzar la imagen perfecta establecida por la sociedad y los medios. Recuerda que nosotros fabricamos ideales, pero que no son necesariamente lo mejor. Mientras tu estés sano, trata de estar satisfecho con tu cuerpo.

LLEVA UN DIARIO

Una de las mejores formas de reflexionar es llevar un diario. Escribe o dibuja lo que te pase por la mente. Olvidala idea preconcebida que un diario es un libro especial donde la gente pone pensamiento profundos cada día. Un diario puede ser lo que tú quieras y escribirlo cuando quieras.

MEDITA

La meditación nos permite poner atención al presente. Es relajante, rejuvenecedora y equilibrada, no es una cosa extraña practicada por gente que quiere escapar de su mundo. Aunque no existe una receta para esto, los principios generales son:
Lugar. Escoge un área o cuarto donde te sientas confortable al estar sentado y donde no haya mucha actividad a tu alrededor.
Quietud. Hazlo en un lugar callado, donde nada pueda interrumpirte.
Respiración. Concéntrate en tu respiración. Pon tu boca apenas abierta, respira por tu nariz lentamente, retén el aire por un segundo o dos y después déjalo salir lentamente por tu boca.
Concentración. A algunas personas les gusta concentrarse en un pensamiento particular o imagen como el Amor, Dios o el silencio. Otros repiten una frase significativa en su cabeza.
Vaciar la mente. Aunque parezca imposible liberar tu mente de cualquier pensamiento, con la práctica puede llegar a lograrse. Deja que tus pensamientos vengan y vayan como gusten. Siempre vuelve a concentrarte en tu mantra o respiración.
Puedes hacer esto por breves momentos en el trabajo, cerrando tus ojos y respirando tranquilamente.

SAL DE TU ZONA DE CONFORT

A la mayoría de nosotros nos gusta sentirnos cómodos, seguros y en control. Sin embargo raras veces el confort crea crecimiento personal, plenitud o un mundo mejor. Es en las épocas incómodas en las que crecemos más y las turbulencias a menudo crean cambios sociales.
¿Qué te pone incómodo? ¿Adolescentes? ¿Gente enferma? ¿Colonias pobres? ¿Machismo? A menudo nuestra incomodidad es la señal de que algo no funciona. Visita un lugar al que normalmente tendrías miedo de ir, toma una clase de algo que te pone nervioso, haz voluntariado con poblaciones con quienes no te sientes a gusto. Hacer esto te hará crecer como persona
.
EXAMINA TUS ESTEREOTIPOS

Aunque nos gusta creer que somos completamente abiertos frente a otros, nuestra sociedad nos enseña a pensar con estereotipos. Pensamos cuadriculadamente de hombres, mujeres, jóvenes, ancianos, gays, lesbianas, extranjeros, indígenas, clase alta, clase baja, etc.
Aceptar que tenemos estereotipos es crucial para hacer un mundo más tolerante donde las personas de distintos entornos se sientas seguras y valoradas. Recuerda que es lo que piensas al oír naco, fresa, ranchero, de escuela oficial, de colegio, etcétera. Reconocerlos es el primer paso para derribarlos.

RECONECTATE CON LA NATURALEZA

Somos parte de un planeta viviente que sostiene nuestros cuerpos y nutre nuestros espíritus. La mayoría de nosotros se siente conectado a la naturaleza en cierto grado. Pero apreciar la naturaleza es más que ir a jugar en ella, es crear un modo profundo de reconectarse con los espacios naturales. Algunas sugerencias son:
Sentarnos en el patio o un parque cercano unos 15 minutos cada tarde y escuchar los sonidos que te rodean.
Hacer más paseos.
Conectarnos con un árbol.
Encontrar un lugar tranquilo en un parque o afuera de la ciudad y meditar.
Apreciar la vida que te rodea. Cómo interactuamos cada uno de los seres vivientes.

RECONSIDERA TUS PRIORIDADES
Haz una lista de tus prioridades en la vida y compárala con una lista de en qué inviertes tu tiempo. Quizá descubras que gastas muy poco tiempo en tus prioridades más altas. Piensa en enfocar tus energías en lo que valoras más para darle más atención a l que merece más (tal vez mejorar tus relaciones, educar a tus hijos, leer, ejercitarte, tomar clases).

ESCRIBE TU MISIÓN

¿Si alguien te preguntará para qué vives, qué le dirías? Escribir tu misión puede ser una gran manera para reflexionar quién eres y qué te gustaría ser.
Haz una lista de tus valores más profundos.
Pregúntate si estos valores encajan bien juntos.
Escribe un texto que conjugue tu ser, tus metas y tus valores fundamentales. Trata de ponerlo en una página.
Pégalo en un lugar donde puedas verlo seguido y actualízalo si es que tu forma de ver el mundo cambia o tienes nuevos valores.


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